¿Y el vacío?
Ese enemigo que me acompaña en algunos momentos de la vida y que me deja, así, vacía.
Vacía
de sentimientos, vacía de dolor, vacía de alegría, de amor, de pasión,
de ternura, de compasión, de odio, de maldad, de bondad... Es malo no
sentir, es mala esa indiferencia. Es parecido al ocio, a la sensación de
que se te olvida algo y no sabes qué. No es pasotismo sino todo lo
contrario. Es querer hacer o decir mucho y estar totalmente bloqueada.
Es no saber o no poder decir con palabras aquello que estás pensando,
aquello que estás sintiendo. Es impotencia ante situaciones tan
cercanas, es miedo a malas interpretaciones, miedo a molestar. Miedo que
corroe hasta que un día explotas y ese día las palabras salen a
borbotones, las frases se juntan, las ideas desordenadas pujan por salir
y salen así, sin más.
Es malo no expresar día a día, es malo callar por largo tiempo, es malo no sentir que estás viva y que necesitas VIVIR!!!
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